
Cuando una persona fallece sin haber dejado testamento, la ley argentina prevé un procedimiento llamado sucesión intestada. El primer paso fundamental en este proceso es obtener la declaración de herederos, un trámite judicial o notarial que permite reconocer oficialmente quiénes tienen derecho a heredar.
Esta declaración no solo habilita a los herederos a recibir los bienes del fallecido, sino que también es necesaria para poder vender, administrar o disponer legalmente del patrimonio. En este artículo te explicamos qué es, cuándo se requiere, cómo se realiza y qué documentación es necesaria para iniciarla.
¿Qué es la declaración de herederos?
La declaración de herederos es una resolución judicial (o notarial, en algunos casos) que determina quiénes son los herederos legítimos de una persona fallecida que no dejó testamento. Es decir, es el acto por el cual la justicia o un escribano público, conforme al Código Civil y Comercial de la Nación, reconoce legalmente a las personas con derecho a heredar.
Una vez dictada esta resolución, los herederos pueden continuar con el resto del proceso sucesorio: inventariar bienes, pagar deudas, adjudicar inmuebles, y eventualmente disponer de los bienes del causante.
¿Cuándo es necesaria?
La declaración de herederos es indispensable cuando no existe testamento (sucesión intestada). En cambio, si el fallecido dejó testamento, se realiza la apertura y protocolización del mismo y se identifican allí a los herederos y legatarios nombrados.
Los casos típicos donde se requiere esta declaración son:
- El fallecido no dejó testamento.
- Hay bienes registrables (como inmuebles, vehículos o acciones).
- Se necesita acreditar la calidad de heredero ante bancos, ANSES, registros o terceros.
¿Quiénes pueden ser declarados herederos?
La ley establece un orden de prioridad para heredar en caso de sucesión intestada:
- Descendientes: hijos, nietos.
- Ascendientes: padres, abuelos (si no hay descendientes).
- Cónyuge supérstite: en concurrencia con descendientes o ascendientes.
- Colaterales hasta el cuarto grado: hermanos, sobrinos (si no hay ninguno de los anteriores).
- El Estado: solo si no existen herederos identificables.
¿Cómo se tramita?
El trámite puede ser judicial o notarial, según las circunstancias del caso:
Trámite judicial
Es el más común y se inicia mediante la presentación de una demanda de sucesión intestada ante el juzgado correspondiente al último domicilio del fallecido. Luego de presentada la documentación y transcurrido el plazo legal para oposiciones, el juez dicta la resolución de declaración de herederos.
Trámite notarial
Desde la reforma del Código Civil y Comercial, es posible realizar la declaración de herederos por vía notarial (ante escribano público) cuando todos los herederos son mayores de edad y hay acuerdo entre ellos, siempre que no existan menores, incapaces o bienes en conflicto.
Esta vía es más rápida y menos costosa en ciertos casos, aunque no siempre es viable.
Documentación necesaria
Para iniciar el trámite se debe contar con la siguiente documentación:
- Partida de defunción del causante.
- Partidas de nacimiento y/o matrimonio que acrediten el vínculo con los herederos.
- DNI de los herederos.
- Informe de dominio de los bienes registrables (si los hay).
- En algunos casos, certificado de últimas voluntades, para acreditar que no existe testamento.
Toda la documentación debe estar actualizada y en buen estado. Si falta algún documento, puede solicitarse su reconstrucción o rectificación según el caso.
¿Por qué es importante contar con asesoramiento legal?
El proceso sucesorio puede parecer sencillo, pero en la práctica suele implicar aspectos legales complejos: conflictos entre herederos, deudas del fallecido, bienes no registrados o situaciones particulares como hijos extramatrimoniales o convivientes.
Por eso, contar con abogados para los herederos permite garantizar que el trámite se realice correctamente, que no se vulneren derechos y que el proceso no se demore innecesariamente.
Conclusión
La declaración de herederos es el paso inicial e indispensable para poder avanzar en cualquier sucesión sin testamento. Determina quiénes tienen derecho a heredar y habilita la disposición de los bienes del fallecido. Ya sea por vía judicial o notarial, es fundamental hacer este trámite correctamente y con el asesoramiento adecuado.
Entender el proceso y sus implicancias te permitirá evitar errores, proteger tu patrimonio y ejercer tus derechos como heredero de forma segura y eficaz.