
Las intersecciones son uno de los puntos más conflictivos del tránsito urbano. Es en estos cruces donde se concentra una alta proporción de los accidentes viales, especialmente aquellos que involucran colisiones entre vehículos. Una de las causas más frecuentes es la falta de respeto o desconocimiento de las normas que regulan la prioridad de paso. Pero, ¿qué establece la ley en estos casos? ¿Cómo se determina la responsabilidad? ¿Qué debe hacer una persona si se ve involucrada en un choque en una intersección?
En este artículo analizaremos las reglas de prioridad de paso vigentes en Argentina, la jurisprudencia que suele aplicarse en este tipo de situaciones y cómo actuar ante un accidente. Si fuiste parte de un siniestro de este tipo, es posible que necesites el asesoramiento de un abogado choque auto para defender tus derechos.
La prioridad de paso es un principio fundamental del tránsito que establece quién debe ceder el paso y quién puede avanzar primero en un cruce de caminos. Su finalidad es garantizar la fluidez y seguridad en la circulación, evitando maniobras inesperadas y reduciendo el riesgo de colisiones.
En Argentina, las normas sobre prioridad de paso están establecidas por la Ley Nacional de Tránsito N.º 24.449, y aplican tanto en calles y avenidas como en caminos rurales o rutas.
Cuando dos vehículos se aproximan a una intersección sin semáforo o sin señalización específica, la ley es clara: tiene prioridad el vehículo que se aproxima por la derecha. Esto se conoce como la “prioridad de la derecha”, y se aplica incluso si el otro conductor cree tener más “derecho” por venir por una avenida o a mayor velocidad.
Sin embargo, existen excepciones a esta regla general:
-En las rotondas, tiene prioridad el que ya circula dentro de ella.
-En las calles asfaltadas, tienen prioridad sobre las de tierra.
-En los accesos desde caminos secundarios a rutas principales, tiene prioridad el que circula por la ruta.
-En las intersecciones con semáforos o señalización específica, se respetan dichas indicaciones.
El incumplimiento de estas normas es una de las causas más habituales de colisiones. En caso de accidente, no solo se ponen en riesgo la integridad física de las personas, sino que también se desencadena un complejo proceso de determinación de responsabilidad civil y penal.
Determinar quién tenía prioridad es clave para establecer quién fue el responsable del siniestro. Pero esto no siempre es sencillo. Muchas veces, ambos conductores afirman tener razón, y se requiere el análisis de peritajes, declaraciones, imágenes de cámaras de seguridad o testigos presenciales.
Si fuiste víctima de un choque en una intersección, lo más importante es mantener la calma y seguir estos pasos:
–Atendé la salud de todos los involucrados. Llamá a emergencias si hay heridos.
–Tomá fotos de los vehículos, la ubicación, las marcas en el asfalto, semáforos, señales y daños.
–Pedí datos al otro conductor: nombre, DNI, licencia, seguro, dominio del vehículo.
–Buscá testigos que puedan dar su versión sobre lo ocurrido.
–Realizá la denuncia administrativa ante tu aseguradora y, si hay lesiones, también ante la comisaría.
Consultá con un abogado especializado. Un abogado choque auto podrá orientarte sobre cómo reclamar los daños materiales, las lesiones o incluso una indemnización por incapacidad.
La importancia de contar con asesoramiento legal
En casos de accidentes en intersecciones, la discusión sobre quién tenía la prioridad puede derivar en disputas largas y complejas. A veces, las aseguradoras se desentienden del pago o culpan a ambas partes para dilatar las reparaciones o evitar indemnizaciones. Por eso, contar con un abogado con experiencia en accidentes de tránsito puede marcar una gran diferencia en el resultado del reclamo.
Además de ayudarte a interpretar la normativa y reunir pruebas, un profesional puede representar tus intereses ante las compañías de seguros o en sede judicial si fuera necesario.
Conclusión
Las intersecciones son puntos críticos en el tránsito, y entender quién tiene prioridad de paso es clave para prevenir accidentes. Sin embargo, cuando un siniestro ocurre, no basta con tener la razón: hay que demostrarlo. Para eso, lo ideal es contar con pruebas claras y el respaldo legal adecuado. Si fuiste parte de un accidente de este tipo, no dudes en consultar a un especialista que te asesore en el reclamo y defienda tus derechos como conductor o pasajero afectado.