
Cuando ocurre un accidente de tránsito, no solo hablamos de daños materiales o de seguros, sino también —y principalmente— de personas que pueden resultar heridas. En estos casos, si una persona sufre lesiones como consecuencia del accidente, la ley argentina contempla una figura penal específica: el delito de lesiones culposas. Pero ¿qué significa esto? ¿Y cómo se diferencia de otros tipos de delitos? ¿Qué derechos tienen las víctimas? En este artículo explicamos todo lo que necesitás saber.
¿Qué son las lesiones culposas?
Las lesiones culposas son aquellas que se producen sin intención de dañar, es decir, de forma no dolosa, pero como resultado de una conducta imprudente, negligente o imperita. En el contexto de un accidente de tránsito, esto se refiere a cuando una persona, al conducir un vehículo, provoca heridas en otra debido a:
- Imprudencia (por ejemplo, exceder los límites de velocidad o no respetar las señales de tránsito).
- Negligencia (como manejar sin prestar atención o distraído).
- Impericia (como no saber manejar correctamente o no tener la licencia correspondiente).
El Código Penal argentino, en su artículo 94, establece penas para quien cause lesiones a otro por este tipo de conductas, especialmente cuando las consecuencias son graves o gravísimas.
Diferencias entre lesiones culposas y dolosas
La diferencia central entre lesiones culposas y dolosas radica en la intención. En las dolosas, el autor del hecho quiere provocar daño, o al menos acepta que el daño ocurra como resultado de su acción. En cambio, en las culposas, no existe intención de dañar, pero igualmente se causa un perjuicio a otro por no actuar con el debido cuidado.
Por ejemplo, si un conductor embiste a un motociclista por no respetar un semáforo en rojo, aunque no haya querido hacerlo, su conducta puede ser juzgada como lesión culposa. No es necesario probar que quiso lastimar a la víctima, sino que actuó de forma irresponsable.
¿Qué consecuencias legales tiene?
Las penas para las lesiones culposas varían según la gravedad del daño causado:
- Si las lesiones son leves, puede aplicarse una pena de hasta un año de prisión o inhabilitación para conducir.
- Si son graves o gravísimas (por ejemplo, si la víctima pierde un órgano o sufre secuelas permanentes), la pena puede elevarse a tres o más años, además de la inhabilitación para conducir por un período determinado.
La ley también contempla agravantes, por ejemplo si el conductor se dio a la fuga, manejaba bajo los efectos del alcohol o no tenía licencia. En estos casos, las sanciones son más severas.
¿Cómo protege la ley a las víctimas?
En Argentina, las víctimas de un accidente de tránsito con lesiones tienen derechos tanto en el ámbito penal como en el civil:
- Pueden ser parte del proceso penal y exigir justicia.
- Tienen derecho a recibir una indemnización económica por los daños sufridos (gastos médicos, daño moral, lucro cesante, etc.).
- Pueden solicitar medidas cautelares para asegurar el cobro futuro de una eventual sentencia.
En este sentido, contar con asesoramiento legal adecuado es clave para garantizar que se cumplan todos los pasos del proceso y que la víctima no se vea desamparada.
Si sufriste lesiones como consecuencia de un siniestro vial, es importante actuar cuanto antes y conocer tus derechos. Podés encontrar más información sobre cómo proceder legalmente en caso de accidente de tránsito.
Conclusión
El delito de lesiones culposas busca sancionar a quienes, por conducir con irresponsabilidad, terminan causando daño a otras personas. La ley argentina no deja desprotegidas a las víctimas y les otorga herramientas para reclamar tanto en sede penal como civil.
¿Fuiste víctima de lesiones en un accidente? Conocé tus derechos y cómo podés obtener justicia. No estás solo: la ley está de tu lado.